Inauguración: Jueves 26 de Abril a las 20:00h.
"Me gusta lo que hago, la investigación sobre los temas que toco, lo vivo e intento que todo proyecto sea importante y único."
Carmen Boixadós Ruiz.
Nos presenta un trabajo fotográfico sugerente y reflexivo donde aborda, con una estética cercana a pintura matérica e incluso abstracta, el motivo del fuego.
Con la curiosidad como motor y el deseo de contar una historia, nos desvela otra forma especial de ver la realidad.
El fuego como elemento constitutivo de la humanidad.
El cual nos ha permitido sobrevivir a los vaivenes del clima, alejar a los depredares y dominar la oscuridad. Ha posibilitado el desarrollo tecnológico e incluso ha influido en nuestra evolución biológica.
Culturalmente lo hemos asociado a todo tipo de bondades como la sanación, el renacimiento o la purificación, vinculado siempre a lo sagrado. Un regalo de los dioses que nos hipnotiza y atrapa con sus movimientos ondulantes, su brillo y su calidez. Cimiento de nuestra civilización.
Regalo que hemos aprendido a aprovechar pero no así a controlar. Como fuerza natural, puede ser tan generosa como cruel, extendiéndose aceleradamente y acabando con todo rastro de vida a su paso.
No es de extrañar, por tanto, que se haya convertido en el atributo de los seres malignos en nuestro imaginario colectivo.
La dualidad en la esencia del fuego queda patente en este proyecto que Boixadós Ruiz emprende. La antítesis entre la vida y la muerte o el caos y la armonía, existen en una presencia conjunta, creando en cada una de las piezas relaciones originales con una clara intención narrativa, que tanto agrupadas como de manera individual resaltan por su capacidad de mostrar la belleza en los resquicios de la desolación.
Izaskun Monfort, Comisaria y Crítica independiente
La muerte y la belleza son dos
cosas profundas
que contienen tanto azul y tanto negro,
que parecen dos hermanas terribles
y fecundas
con un mismo enigma y un mismo
misterio.
Víctor Hugo. Ave, Dea, 1888.