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La forma es matriz, modo y manera. La forma es un principio activo que junto a la materia constituye la esencia de los cuerpos.
La forma configura nuestros cuerpos, todos los objetos y seres. La forma es aquello que organiza los elementos constitutivos de una obra de arte y la principal obsesión del artista: dar forma.
Formas rotundas y expresivas se construyen a través de un entramado de gasas, arpillera, hilos y capas de óleo. Bea Zerolo nos presenta dos complejas y enigmáticas series: Heridas e Hilos (cuerdas).
Si bien, en ambas encontramos elementos comunes como su afinidad al informalismo o pintura matérica, o sus tintes de constructivismo, las fuentes de las que bebe la artista son ingentes. En el caso de Heridas, parte de un poema de Miguel Hernández, “Llegó con tres heridas”:
“Llego con tres heridas:
La del amor,
La de la muerte,
La de la vida....”
Versos que nos recuerdan verdades mayúsculas. Vivir supone enfrentarse a un continuo cambio, a situaciones que nos abrirán en canal y que nos permitirán ver más allá de la simple mortalidad.
De esta manera, las “heridas” de Bea Zerolo no pretenden revelar el dolor que se supone las acompañan, sino más bien, las entiende como una apertura: “heridas que abren, que generan, que nos ponen en movimiento”. En estas piezas isométricas se establecen relaciones metafóricas entre sus títulos y las diferentes gamas de colores que las componen, ampliando sus capacidades interpretativas.
Asimismo, se desvelan algunas de las influencias más significativas en el trabajo de esta artista: la literatura, la música y la pintura. Ejemplo de ello lo encontramos en las infinitas tonalidades de azul de “Virgen”, una deconstrucción del famoso cuadro “la Virgen y el niño” de Luis de Morales; o “Sin límites” donde rasga el cuadro buscando la luz como en el poema “La apuesta, Sed” de Alfonso Breznes; o los versos de Rafael Berrio, “El mundo pende de un hilo,…de un hilo fino, de un hilo sutil”, que imprimen ritmo a su serie “Hilos” y demuestra la importancia que adquieren las palabras en su trabajo.
De esta forma, aborda la tarea de desentrañar conceptos sociales abstractos tan potentes como el binomio “Guerra” y “Paz”, el “Origen” o la “Red”, todos unidos por un hilo misterioso que, como indica la artista, teje la vida y la sociedad configurando un tapiz lleno de sentido.
Buscar sentido a través de la forma es lo que persiguen las manos de Miguel Almendro. Con ellas imprime su fuerza y conocimiento sobre el hierro, material primordial para el desarrollo de la humanidad, aumentando su valor visual, si cabe, mediante el pulido.
De sus manos nacen formas expresivas, estilizadas y elásticas. Su práctica se rige por una visión humanista, no tanto en cuanto a que el motivo que representa es la figura humana, sino a que sus intereses desembocan en profundizar sobre los valores que han constituido nuestra sociedad – imaginario, creencias, mitología- y a su vez, en el aspecto más íntimo de la condición humana: sus pasiones.
No por ello deja de lado los temas de actualidad como la defensa del medio ambiente o un compromiso social beligerante, como indica el propio artista.
De este modo, de la mano del artista recorremos un surtido cosmos habitado por héroes y dioses míticos, enérgicos atletas, elegantes bailarines y un abanico de seres que con esmerada elocuencia gestual reclaman nuestra atención y nos permiten reflexionar sobre temas tan elementales como el amor, el paso del tiempo, el miedo o el deseo.
Ciertamente, Miguel Almendro logra seducirnos con este baile de contundentes filigranas, composiciones equilibradas y llenas de movimiento que pueden recordarnos a la escultura primitiva o al arte micénico.
Un trabajo sólido y lleno de belleza, que como todo buen arte busca compartir una verdad.
Si bien, es célebre la frase del erudito Hugo von St. Viktor “el signo no puede ser verdad, aunque sea un signo de la verdad”, no es del todo precisa en el caso que nos compete en este momento. Mucho se ha escrito y meditado sobre las capacidades comunicativas del arte abstracto, así como de su origen, su vacuo carácter o contenido insustancial; todas críticas que década tras década se han visto desestimadas por el propio desarrollo de una de las formas de expresión más disruptivas, internacionales y heterogéneas en sus motivos y formas.
Todo esto lo sabe bien José Antonio Velázquez, quien nos presenta un conjunto de obras pictóricas que transitan por un amplio espectro de influencias, las cuales conjuga para adaptarlas a un estilo propio, reconocible y muy interesante. Sus visiones laberínticas compuestas por la interconexión y sobreposición de planos, figuras geométricas y líneas, se muestran como una transmutación de los principios cubistas, sin embargo, su carácter onírico apela a unas raíces surrealistas.
Composiciones numeradas que nos despojan del referente real y crean un nuevo signo, una nueva verdad.
Los fondos vaporosos, llenos de infinitas tonalidades de colores, en los que se descuelgan o levitan estas vibrantes geometrías nos recuerdan a autoras como Marietta Berman -también de origen venezolano- o María Helena Vieira da Silva. La pintura se libera del marco para ajustarse a composiciones casi esculturales, como si de “objetos encontrados” se tratara, un nuevo giro atractivo a las propuestas constructivistas que siempre resultaron ser más sobrias.
Izaskun Monfort
Comisaria y crítica de arte independiente.
José Antonio Velázquez Novoa, nace en Madrid un 4 de noviembre de 1945. A la edad de 4 años, sus padres emigran a Venezuela, donde transcurre la mayor parte de su vida, siendo todavía un niño sus padres lo envían a Madrid a estudiar bajo la tutela de sus tíos.
Desde pequeño le gusta mucho dibujar y pintar, vocación que le acompañará durante toda su vida. Su juventud se desarrolla en estadías entre Caracas y Madrid hasta los 17 años cuando se traslada definitivamente a Caracas junto a su familia.
En 1970 viaja a Londres, donde vive un año, dedicándose a la fotografía y el dibujo. En 1971 regresa a Venezuela, e ingresa en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, graduándose de arquitecto en 1976. También ingresa en la escuela de Bellas Artes Cristóbal Rojas de Caracas y participa en una exposición colectiva de pintura.
Trabaja en varias oficinas de arquitectura, para finalmente dirigir el Departamento de Arte de una de las compañías más importantes en Publicidad exterior en Venezuela, atendiendo en paralelo proyectos privados de arquitectura. El dibujo y la pintura siguen presentes.
En el año 2017 se radica en Madrid con su esposa, hijos y nieta y se dedica a su verdadera vocación, las artes plásticas.
Ha experimentado con diversas técnicas pictóricas y con la escultura, de la que han surgido obras muy interesantes en madera y en mármol,. En la actualidad se dedica a la pintura abstracta, de la que forman parte las obras de la colección “Estructuras Espaciales” que se exhiben el la Galería Monsequi, en Madrid, en enero 2023.
"Mi obra, basada en la abstracción, despierta la imaginación.
Pinto en acrílico sobre planchas de madera de diferentes medidas, necesito intervenir lo que pinto con frecuencia y el acrílico me da lo oportunidad pues seca pronto, tan pronto como la necesidad de seguir expresando mis ideas.
Combino: líneas, formas geométricas, estructuras, colores en los que predominan el negro y el gris y en ocasiones personajes que aparecen mágicamente, que en un lenguaje visual abstracto le habla al espectador. Mis cuadros se van definiendo en la medida que voy trabajando en ellos, usando muchos recursos además de los pinceles y manos, en ocasiones confiriéndole tridimensionalidad a las obras.
El mismo cuadro me va diciendo por donde ir, transformado en diferentes etapas de creación hasta finalizar en un cuadro generalmente diferente al boceto original. Mis cuadros hablan por sí mismos.
El proceso de creación, prescinde del lenguaje figurativo, para en una abstracción mostrar una idea específica. En ocasiones y en un proceso de reconstrucción, algunos de mis cuadros ya terminados, los intervengo para modificarlos y terminar convertidos en obras diferentes.
Ideas visuales, difíciles de traducir en palabras, me dirigen al producto final, una obra de arte única e irrepetible".
Artista y creativo de Guadalajara. Es profesor de inglés y artística en el CEIP Los Olivos de Cabanillas del Campo, localidad ésta también donde reside y tiene ubicado el taller en el que desarrolla su labor artística. Miguel es también licenciado en Pedagogía y Ciencias de la Educación.
Su forma de expresión habitual es el trabajo en hierro forjado con motivos humanos, si bien collage, paneles y el modelado en barro o cemento de esculturas, son también otras de sus habituales formas de expresión. Es alumno de la Escuela Municipal de Forja de Guadalajara y desarrolla su labor creativa desde los años 80. Las esculturas y trabajos de Miguel Almendro tienen principalmente una temática humanista, siempre comprometida con el Medio Ambiente, los temas de actualidad y ante todo el sentimiento humano más íntimo. Así la pasión, el amor, el sufrimiento y los sentimientos más íntimos, pero también la ecología y el compromiso social beligerante, impregnan su obra.
A lo largo de su carrera artística ha realizado infinidad de exposiciones escultóricas, entre las que cabe mencionar más recientemente:
Teatro Buero Vallejo de Guadalajara.”Fabrica de creaturas“. Mayo 2015.
Exposición colectiva Museo Sobrino de Guadalajara. Octubre 2015
Sala de exposiciones Buero Vallejo de JCCM en Guadalajara: Abril 2018.
Centro Ibercaja Guadalajara: “Raíces y alas”. Mayo 2017.
Centro de cultura Municipal de Cabanillas. Septiembre 2018.
Luxembourg International Affordable Art Fair. 30 Nov/3 Dec 2019.
Milano(Italy) International Affordable Art Fair. 24/27Enero 2020.
Palacio Dávalos, Guadalajara. “Apuntando maneras”. Julio/Agosto 2022.
Luxembourg International Art Fair. Art 3F. 16/18 septiembre 2022.
París International Art Fair. Art 3F. 23/25 septiembre 2022.
Beatriz Zerolo (Madrid, 1975) pinta desde los cinco años de edad. Desde entonces ha ido compaginando esta vocación artística temprana con su carrera universitaria (licenciada en Derecho ICADE), trabajo en distintas empresas y su familia.
Se ha formado en una de las mejores Academias de dibujo y pintura de España, Academia Artium Peña y cuenta con el apoyo de grandes pintores y artistas como Maria Tarruella, Jose Luis Rodríguez Posadas, Luis Ruiz Del Arbol, Carmen Palomo, Pablo Luque…
Beatriz ha pasado a lo largo de sus cuarenta años de pintura por la figuración clásica, impresionismo, expresionismo, pintura fundida y de veladuras; para llegar a la pintura matérica. Realizada con pigmentos, obtiene unos resultados magníficos, llenos de un cromatismo especial y personal, y equilibrio en la composición.
En sus lienzos, tanto abstractos como figurativos, geometría y color, forma y materia, no son sólo medios de expresión artística, sino que forman parte de la misma obra. La relación entre el vacío y la esperanza, la herida y la salvación, la oscuridad y la luz, la superficie lisa y la grieta, están en constante diálogo.
OCTUBRE 2022 Seleccionada concurso Salón de Otoño AEPE Madrid
OCTUBRE 2022 Exposición en Galería AZUR Miami
AGOSTO 2022 Exposición en Galería Azur, Madrid, Chueca.
AGOSTO 2022 Exposición en Encuentro Rimini, Italia.
ABRIL 2022 Exposición VII Salón de Arte Abstracto, Sala "Juana Francés", Madrid.
MARZO 2022 Exposición en Casa de Vacas, Parque del Buen Retiro, Madrid.
MARZO 2022 Exposición en la Muestra Internacional de la Diputación de Barcelona.
ENERO 2022 Exposición en el Centro Cultural "Eduardo Úrculo".
ENERO 2022 Exposición colectiva Galería ABARTIUM, Barcelona.
OCTUBRE 2021 Exposición en Galería Espacio Mados, Madrid.
ENERO 2020 Exposición colectiva en Feel & Flow, Madrid.
OCTBRE 2019 Exposición colectiva Feel & Flow, Madrid.
AGOSTO 2019 Exposición Feria de Arte, Marbella.