Licenciada en Bellas Artes, por la Universidad Complutense de Madrid, 1991. Diplomada en restauración de muebles por l’Instituto
per l’Arte e il Restauro, de Florencia.1988-90.
La necesidad de crear, en mi caso de pintar, me acompaña desde siempre. Es una necesidad que nace de dentro, y que da sentido a mi vida. El mundo del arte y el proceso creativo, son un mundo de emociones, de sensibilidad, de expresión y de comunicación.
La primera emoción llega cuando una imagen me cautiva, me inspira y me crea esa necesidad de coger los pinceles y expresar en colores y trazos lo que esa imagen me sugiere. La sensación frente al lienzo en blanco es indescriptible. La primera mancha siempre es un proceso más espontáneo y libre, un trance casi mágico. Luego ya el cerebro empieza a poner orden en lo que voy haciendo y empieza a establecerse un diálogo entre esa imagen que va surgiendo, entre la pintura y yo. Esa comunicación es un lenguaje artístico, de composición, de interacción del color y las formas, que me va guiando.
La primera emoción llega cuando una imagen me cautiva, me inspira y me crea esa necesidad de coger los pinceles y expresar en colores y trazos lo que esa imagen me sugiere. La sensación frente al lienzo en blanco es indescriptible. La primera mancha siempre es un proceso más espontáneo y libre, un trance casi mágico. Luego ya el cerebro empieza a poner orden en lo que voy haciendo y empieza a establecerse un diálogo entre esa imagen que va surgiendo, entre la pintura y yo. Esa comunicación es un lenguaje artístico, de composición, de interacción del color y las formas, que me va guiando.